Lo que te puedes encontrar al doblar una esquina

Él nadie sabe de dónde vino y quienes fueron sus padres. Podría pertenecer a cualquier época aunque, por su aspecto, era probable que perteneciera a la galaxia de Orión. De su aspecto lo más notable era que su vida y carácter polifacético se le delataba en el físico. Tenía aquél toque esencial de todo aquello que podía ser o estar.
Se encontraron al doblar una esquina de un parque, cualquier día de lluvia, de nieve, viento o de sol.
El parque tenía arena, mar, un lago natural con nenúfares, ninfas y faunos. Doblando otra esquina, se encontraron con sus otros “yos y egos” sumergidos en la raza humana de la que habían asimilado todas sus consecuencias. Se miraron, se saludaron y empezaron a andar juntos hasta que se perdieron en la inmensa ciudad.
Aún hoy se les ve de vez en cuando paseando por los parques de hormigón con flores hechas de revistas de “cómics” y estanques de aguas marrones.
8 comentarios
Para MaRioSe ligando con torsos -
Para monocamy, explicándonos porqué tiene la nariz chata -
Para cielodescubierto repitiendo lo bueno -
Para paloma palabras esponjosas las suyas -
MaRioSe -
¿Romper o no el hielo?
..."se encontraron con sus otros yos y egos... me gustó eso.
Una vez me estrellé con el torso de un chico de lleno (era muy alto o quizás yo chiquita) olía Ummmm! casi ni me dió tiempo a disculparme, nos miramos de lejos... y nada más. ;-)
monocamy -
No era una esquina... Oye, pues así mirando en oblicuo, que era como yo venía, puesss... parecía, parecía...
xD
Así me gusta el futuro: con forma de una esquina que doblar. Desconociéndolo todo.
:)
cielodescubierto -
Es una historia muy bonita... ( ¿ aún crecen las flores sobre parques de hormigón ? )
Un beso.
paloma -
Besos algodonosos :))